No puedo negar lo que es, solo puedo aceptarlo o padecerlo.
Solo desde la aceptación es que puedo ver las cosas con claridad y entender cuál es el cambio necesario.
Hay solo dos formas de mejorar cualquier situación; o cambio el sistema externo, osea la realidad que me rodea, o cambio mi sistema interno, las expectativas, los juicios, como veo los desafíos, mi modelo de mundo.
No soy omnipotente, mi influencia tiene un límite. Lamentablemente, hay veces que no alcanza con dar lo mejor. No todo se resuelve con optimismo y buenas intenciones, no todo depende de mi. Llego hasta donde puedo, hasta donde alcanzo con la mano, hasta donde termina mi paz.
Aprenderé lo que tenga que aprender.
No creé el mundo, pero creo mi realidad.