Fin de la negación

No puedo negar lo que es, solo puedo aceptarlo o padecerlo.

Solo desde la aceptación es que puedo ver las cosas con claridad y entender cuál es el cambio necesario.

Hay solo dos formas de mejorar cualquier situación; o cambio el sistema externo, osea la realidad que me rodea, o cambio mi sistema interno, las expectativas, los juicios, como veo los desafíos, mi modelo de mundo.

No soy omnipotente, mi influencia tiene un límite. Lamentablemente, hay veces que no alcanza con dar lo mejor. No todo se resuelve con optimismo y buenas intenciones, no todo depende de mi. Llego hasta donde puedo, hasta donde alcanzo con la mano, hasta donde termina mi paz.

Aprenderé lo que tenga que aprender.

No creé el mundo, pero creo mi realidad.

3 preguntas para diseñar el año

Diciembre puede ser un infierno o puede ser un purgatorio:

  1. ¿Qué hice bien este año?
  2. ¿Qué quiero amplificar el año que viene?
  3. ¿Qué quiero eliminar el año que viene?
«Sal benévolo de una vida en la que también muere el que actúa, y hazlo además satisfecho con los impedimentos».
—Marco Aurelio
Catarsis
  1. ¿Quién estoy siendo? ¿Quién quiero ser? ¿Quién soy en realidad? ¿Qué quiero hacer con esto que me pasa? ¿Para qué estoy acá? ¿Qué estoy haciendo? ¿A dónde voy?
  2. No hay aprendizaje sin desafíos. Este año salí de la zona de confort más que ningún otro. Viví de una forma completamente distinta, más desde la acción, menos desde la teoría y la información. Fue un año mucho más extrovertido, más social. Introspectivo pero balanceando, más volcado hacia afuera, menos en la cabeza, mucho más en el cuerpo y en los sentimientos. Conocí personas increíbles, conecté, compartí, salí de la caverna.
  3. Me enamoré perdidamente, me perdí, todavía me estoy buscando. Qué difícil es escribir con un arpón atravesado en el corazón, qué difícil es pensar en otra cosa. Así salgo a la calle y así voy a trabajar, como puedo, chorreando sangre, entre la euforia y el vacío. Qué incomoda es la soledad, por primera vez en mi vida.
  4. Terminé mi formación en Coaching y estoy muy contento. Nunca voy a volver a ser el mismo, fue un proceso profundamente transformador. No solo me desafió una y otra vez a seguir trabajando en mi desarrollo personal y a descubrir puntos ciegos en mi personalidad, también tuve que superar obstáculos importantes. Volví a poner a prueba mi capacidad y creo que lo que descubrí ni siquiera es la punta del iceberg. Sigo apostando por esta visión de vida y por esta versión de mi que es mejor que la anterior.
  5. Vuelvo de a poco a ser yo, a reconectar con todo lo que me apasiona pero desde otro lugar, desde una mirada más amplia y menos cargada de prejuicios. Entiendo que en todo hay profundidad y que las cosas son tan superficiales como uno quiera. Cada detallecito y cada cosa que me inspira le da una textura única a mi identidad. No todo tiene que ser abstracto, también hay arte y elegancia en lo simple y cotidiano.
  6. Le gané una batalla al perfeccionismo, no falté un solo viernes. No todas las semanas logré lo que hubiera querido, pero siempre acepté que hice lo mejor que pude. La mejor publicación sale la semana que viene.
  7. Este año leí 5 libros, me doy por satisfecho, es mucho más que nada. Abandono cualquier objetivo métrico arbitrario. Me comprometo a seguir leyendo por placer, porque me hace bien, a mi tiempo y a mi manera.
  8. Agradezco: Tener en mi vida personas que quiero y que me quieren. Agradezco mi hogar, mi bicicleta, esta computadora, tener agua caliente, salud, ganas de vivir.
  9. Estoy cansado. Lo digo porque a veces siento que no tengo derecho a sentirlo. Ya decirlo me ayuda a aceptarlo, y a preguntarme qué es lo que me tiene cansado, a donde se me está yendo la energía. Creo que es un cansancio normal, el que llega cuando aflojo y me acuerdo que soy un ser humano.
  10. Tengo la sensación de estar olvidándome de algo, no importa, es tinta que queda en el tintero, son palabras para mañana, es vida pendiente.
Mejor que una Vision Board

Encontré esto en el canal de Lefie y me encantó la idea, reemplazar o complementar la Vision Board con un mazo de cartas personalizado. Podés usarlo como quieras: escribir recordatorios, frases, objetivos, preguntas, hacer esquemas o dibujos, pegar imágenes, etc. Lo que sea que te funcione mejor, las posibilidades son infinitas.

Las ventajas de usar un mazo de cartas es que es mucho más portátil, versátil y privado que una Vision Board, es muy cómo llevarlo a todos lados, no está a la vista para cada persona que visite tu casa y se puede actualizar en cualquier momento reemplazando las tarjetas que ya no te sean útiles, por ejemplo cuando alcances un objetivo o cuando alguna idea empiece a quedar obsoleta.

Las tarjetas pueden ser simplemente hojas de papel o cartulina cortadas del tamaño que quieras. Yo encontré las típicas Index Cards que se ven en las películas, en Mosca las venden como Ficha de Biblioteca, también se pueden comprar por internet.

Ya gasté un paquete de 25 tarjetas y pienso comprar al menos 50 más para seguir experimentando. Tengo algunas ideas para agregar, por ejemplo los objetivos para el 2025 en una misma tarjeta.

Comparto algunos ejemplos, cada punto es una tarjeta:

  • ¿Cómo sería si fuera fácil? (Tim Ferris)
  • Paciencia
    Consistencia
    Dedicación
  • Si pude hacerlo una vez, puedo hacerlo de nuevo.
  • Fórmula para el éxito
    -Empezar
    -Seguir (No renunciar)
    -Concluir
  • Acciones > Expectativas
  • ¿Qué haría si supiera que voy a fracasar? (Seth Godin)
Te perdono

Te perdono, hiciste lo mejor que pudiste.

Te agradezco, sin vos hoy no sería quien soy.

Siempre gozarás de libertad para cambiar de idea y elegir otro futuro, u otro pasado.
Ilusiones - Richard Bach
La fuente inagotable

Estoy enfrentando desafíos internos importantes; cambio de profesión, cambio de creencias, superando inseguridades y traumas, construyendo nuevas relaciones, fijando nuevos objetivos, renovando el aire, empezando otra vida.

Esto hace que a veces me pierda un poco, me olvide quien soy, y actúe en contra de mi valores, mi ética y mi principio rector.

Me vi intentando mostrar algo que no es, siendo alguien que no soy, dejándome a un lado por miedo al rechazo, o por miedo a perder algo que nunca tuve. Es como si de repente me olvidara que la vida que tengo y la persona que soy también es producto de decisiones que he tomado, decisiones conscientes y muy bien consideradas, pensadas a largo plazo, alineadas con mi plan de vida.

La solución siempre fue reconectar conmigo mismo, volver a mi centro, recuperar la seguridad de adentro hacia afuera.

Si no tengo claro quien soy y no estoy seguro de lo que valgo como persona, no hay título, cargo, apartamento, auto, fama, estatus, oro ni plata que puedan hacerme sentir en paz conmigo mismo, confiado, y listo para resolver cualquier acertijo que la vida me proponga.

La única fuente inagotable de paz y seguridad que tengo es todo eso que he logrado viviendo, enfrentando miedos y trabajando mis emociones. Todo eso que ya no puedo perder y que no se puede comprar en el supermercado; mis valores, mis virtudes, mis cualidades, las decisiones que tomo, las historias que me cuento, el amor que me tengo, el respeto que merezco.

Ser yo, es la única actitud que necesito.

Cómo sobrevivir al amor
  1. Adiós a toda capacidad de discernir entre la realidad y la fantasía.
  2. Voy flotando en una nube rosada de algodón de azúcar. Ya no me puedo hacer el tonto y hacer como que no pasó nada, todo el mundo lo ve, estoy todo pegoteado. Lo mejor que puedo hacer es no desorientarme. Qué Piscis marque el norte, pero Capricornio mueva el timón.
  3. El amor es divino, la relación es humana.
  4. No es el amor a lo que le tengo miedo, es a no poder controlarlo, es a la incertidumbre, es a no ser correspondido, es a olvidarme de poner leña en el fuego, es a quedar como un tonto, es a dejar de ser esa persona que te gusta. ¿Cómo voy a dejar de ser yo? No tiene ningún sentido.
  5. Nadie sabe como se juega, solo se aprende jugando.
  6. Amar es para valientes, y ser valiente siempre es dar un buen ejemplo. Es un poco heroico, es una aventura, es irracional, es pasional, es arriesgado, pero el que no arriesga no gana.
  7. Estamos en el baile, ahora hay que bailar. También puedo irme a casa, pero no me voy a quedar en la barra tomando.
  8. El principio rector es el contrapeso que mantiene equilibrada la balanza, sin un propósito sólido el amor es insoportable.
  9. Siempre se gana, nunca se pierde. El amor bien vivido es un álbum de experiencias y una aventura inigualable.
  10. Como siempre: ¿Quién quiero ser en esta situación? ¿Qué quiero hacer con esto que me pasa?
Celebrando la multidimensionalidad de la identidad

Dicen que Nietzsche dijo «No soy un hombre, soy un campo de batalla».

Qué pasaría si en vez de ser un campo de batalla fuera un batallón avanzando hacia un mismo objetivo, y en vez de pelearme conmigo mismo entendiera que cada personalidad tiene algo que aportar, y que la integración completa de mis partes es lo más cercano a mi verdadera identidad.

Celebro todas mis personalidades:

Leandro el sabio, el humilde, el desapegado

Leandro el introvertido, el solitario, el calmo, el introspectivo

Leandro el artista, el creador, el emocional, el sensible

Leandro el estratega, el analista, el pensador, el ordenado

Leandro el joven, el libre, el espontáneo, el divertido, el carismático

Leandro el fuerte, el confiado, el perseverante, el disciplinado, el trabajador

Leandro el derrotado, el inseguro, el que duda, el que teme

Leandro el amante, el amigo, el compañero, el cariñoso, el que vive, el que da

Leandro el aprendiz, el curioso, el inagotable

Leandro el coach, el centrado, el inalterable

Leandro el humano, el imperfecto, el que es, el que existe, el milagro

Poseidón

Soy esclavo de mi propia aventura. No es mi trabajo, no es la ciudad, no es una mujer. Soy yo y mis decisiones, soy yo y lo que hago con lo que me pasa. Me distraigo, me voy por las ramas, empiezo una cosa, sigo con otra, quiero hacer todo, no quiero hacer nada, necesito descansar, necesito avanzar. ¿Avanzar hacia donde, hacia la muerte? Ahora estoy vivo, debería ser suficiente.

—Pienso en ella. Pienso en mi propósito y en mi vida, me pregunto a donde voy, será que me ablandé demasiado, será que por soltar tanto ahora se me está yendo de las manos.

—¿No es eso lo que querías? Ser más espontáneo, soltar la necesidad de control, dejarte llevar, fluir, permitir que la vida te sorprenda…

—Me sorprendió, nada de esto me lo esperaba.

—Claro, es incómodo no saber qué va a pasar, tirarse al agua, saltar al abismo. Ahora realmente te toca aprender a vivir, ser uno con la vida y salir de esa posición egocentrista. La vida te muestra lo que te tiene que mostrar, estés preparado para verlo o no.

—Sí, ya lo sé. Parece joda que me esté quejando de esto, justo yo que creía ser el rey del cambio.

—No sos ningún rey, pero podés decidir en dónde poner la atención. El dolor es parte del juego, pero el cambio es tu decisión. ¿Quién querés ser? ¿Qué ejemplo querés dar?

—Creo que en este momento lo mejor que puedo hacer es reconocer que no tengo ni idea quien soy, y que quizá ese sea un buen punto de partida.

—No pierdas tiempo definiéndote. Agitaste el mar, ahora aprendé a surfear las olas.

Definición de arte

Arte es el oficio de reciclar emociones.