Hay más buenas personas en el mundo que tiempo para conocerlas, más recursos de los que puedas manejar y más ideas en la mente que granos de arena en la playa.
Somos seres finitos persiguiendo el infinito.
El principio de la abundancia nos hace ver lo poco que necesitamos, lo mucho que la vida nos ofrece y lo insignificante que son los problemas.
Cuando comprendemos la magnitud de la abundancia que nos rodea aprendemos a ser más generosos, a soltar y a seguir adelante. El miedo no tiene poder cuando no hay nada que perder.
Asimilar este principio te va a ayudar a enfocarte. Ganar y perder son dos polos de la misma cosa. Destruir es crear, crear es destruir.
Para todo hay un lugar y un momento. Esto no significa no apreciar lo que tenemos ni desperdiciar inútilmente. Atraemos abundancia y la creamos dejando ir, sin odio ni resentimiento. Con amor, en paz.
Lo único que te vas a llevar es la persona que fuiste. Esto es lo que vale, lo demás es accesorio.