Antes de renunciar

Hay motivos válidos para renunciar a un proyecto o a un objetivo, pero muchas veces estos motivos son fantasmas, inventados por la mente para evitar enfrentar el miedo al fracaso, al éxito, o a lo desconocido.

Algunos motivos válidos pueden ser:

  • Falta de motivación o interés.
  • Estar tolerando algún tipo de daño físico o psicológico. Ejemplo, trabajar con productos tóxicos, o en un ambiente en donde predomina la negatividad, no la colaboración.
  • Llegar a un techo, haber aprendido todo lo que se podía.
  • Necesidad de emprender nuevos desafíos.
  • Optar por una oportunidad mejor.

Antes de renunciar, preguntate 10 veces cuál es la verdadera razón.

¿Es un motivo válido real, o es miedo? Que produce razones artificiales, diseñadas para alejarte de eso que te aterra.

Será mucho más fácil encontrar la forma de superarlo, o como mínimo, de aprender a convivir con ese miedo una vez que identifiques cual es.

No es momento de renunciar cuando los motivos son un miedo oculto, es momento de enfrentarlo y aprender. Es una oportunidad de crecimiento personal, un desafío, una prueba.

El miedo superado desaparece, hay un punto de no retorno, un antes y un después.

Y quien supera un miedo, supera dos.