- ¿Quién estoy siendo? ¿Quién quiero ser? ¿Quién soy en realidad? ¿Qué quiero hacer con esto que me pasa? ¿Para qué estoy acá? ¿Qué estoy haciendo? ¿A dónde voy?
- No hay aprendizaje sin desafíos. Este año salí de la zona de confort más que ningún otro. Viví de una forma completamente distinta, más desde la acción, menos desde la teoría y la información. Fue un año mucho más extrovertido, más social. Introspectivo pero balanceando, más volcado hacia afuera, menos en la cabeza, mucho más en el cuerpo y en los sentimientos. Conocí personas increíbles, conecté, compartí, salí de la caverna.
- Me enamoré perdidamente, me perdí, todavía me estoy buscando. Qué difícil es escribir con un arpón atravesado en el corazón, qué difícil es pensar en otra cosa. Así salgo a la calle y así voy a trabajar, como puedo, chorreando sangre, entre la euforia y el vacío. Qué incomoda es la soledad, por primera vez en mi vida.
- Terminé mi formación en Coaching y estoy muy contento. Nunca voy a volver a ser el mismo, fue un proceso profundamente transformador. No solo me desafió una y otra vez a seguir trabajando en mi desarrollo personal y a descubrir puntos ciegos en mi personalidad, también tuve que superar obstáculos importantes. Volví a poner a prueba mi capacidad y creo que lo que descubrí ni siquiera es la punta del iceberg. Sigo apostando por esta visión de vida y por esta versión de mi que es mejor que la anterior.
- Vuelvo de a poco a ser yo, a reconectar con todo lo que me apasiona pero desde otro lugar, desde una mirada más amplia y menos cargada de prejuicios. Entiendo que en todo hay profundidad y que las cosas son tan superficiales como uno quiera. Cada detallecito y cada cosa que me inspira le da una textura única a mi identidad. No todo tiene que ser abstracto, también hay arte y elegancia en lo simple y cotidiano.
- Le gané una batalla al perfeccionismo, no falté un solo viernes. No todas las semanas logré lo que hubiera querido, pero siempre acepté que hice lo mejor que pude. La mejor publicación sale la semana que viene.
- Este año leí 5 libros, me doy por satisfecho, es mucho más que nada. Abandono cualquier objetivo métrico arbitrario. Me comprometo a seguir leyendo por placer, porque me hace bien, a mi tiempo y a mi manera.
- Agradezco: Tener en mi vida personas que quiero y que me quieren. Agradezco mi hogar, mi bicicleta, esta computadora, tener agua caliente, salud, ganas de vivir.
- Estoy cansado. Lo digo porque a veces siento que no tengo derecho a sentirlo. Ya decirlo me ayuda a aceptarlo, y a preguntarme qué es lo que me tiene cansado, a donde se me está yendo la energía. Creo que es un cansancio normal, el que llega cuando aflojo y me acuerdo que soy un ser humano.
- Tengo la sensación de estar olvidándome de algo, no importa, es tinta que queda en el tintero, son palabras para mañana, es vida pendiente.