Dicen que Nietzsche dijo «No soy un hombre, soy un campo de batalla».
Qué pasaría si en vez de ser un campo de batalla fuera un batallón avanzando hacia un mismo objetivo, y en vez de pelearme conmigo mismo entendiera que cada personalidad tiene algo que aportar, y que la integración completa de mis partes es lo más cercano a mi verdadera identidad.
Celebro todas mis personalidades:
Leandro el sabio, el humilde, el desapegado
Leandro el introvertido, el solitario, el calmo, el introspectivo
Leandro el artista, el creador, el emocional, el sensible
Leandro el estratega, el analista, el pensador, el ordenado
Leandro el joven, el libre, el espontáneo, el divertido, el carismático
Leandro el fuerte, el confiado, el perseverante, el disciplinado, el trabajador
Leandro el derrotado, el inseguro, el que duda, el que teme
Leandro el amante, el amigo, el compañero, el cariñoso, el que vive, el que da
Leandro el aprendiz, el curioso, el inagotable
Leandro el coach, el centrado, el inalterable
Leandro el humano, el imperfecto, el que es, el que existe, el milagro