Todos tenemos derecho a tener un mal día, pero también tenemos la oportunidad de escribir la historia que queremos vivir.
Cada día puede ser un peso que nos ancla al pasado o una vela que nos impulsa hacia el futuro.
El presente es tierra firme.
Todos tenemos derecho a tener un mal día, pero también tenemos la oportunidad de escribir la historia que queremos vivir.
Cada día puede ser un peso que nos ancla al pasado o una vela que nos impulsa hacia el futuro.
El presente es tierra firme.