Nuestra idea de éxito dice mucho de como nos definimos, y como nos definimos es como entendemos nuestra identidad.
Soy y luego actuo.
Cada acción es un voto a favor o en contra de la persona que quiero ser, explica James Clear.
Mejorar empieza por actualizar nuestra identidad, y es importante que esté alineada con nuestros objetivos, a dónde queremos llegar.
Conformarse es tan nocivo como tener una expectativa demasiado alta.
Pero hay un punto justo, en el cual aprendemos, progresamos y el esfuerzo es sostenible en el tiempo.
Por debajo está la zona de confort, donde los sueños y las personas se estancan.
Por encima, la zona de peligro es más de lo que podemos manejar, ningún esfuerzo será suficiente.
En pocas palabras.
- Identidad: Decido quien quiero ser.
- Éxito: Una barra horizontal, que está a mi alcance, pero que solo llego si pego un salto.
- Expectativas: A qué altura está la barra.