Leyes de Asimov

Isaac Asimov, 1942:

  1. Un robot no hará daño a un ser humano, ni por inacción permitirá que un ser humano sufra daño.
  2. Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.

Ley cero. Un robot no puede dañar a la humanidad o, por inacción, permitir que la humanidad sufra daños.