Los principios básicos

Estamos sumergidos en la cultura de la satisfacción instantánea. Nos encanta soñar con cambios radicales de la noche a la mañana.

Buscamos atajos, queremos el resultado final ahora mismo, fácil, lo más barato posible.

Hasta parece una pérdida de tiempo esforzarse en aprender una habilidad nueva.

Me siento bien cada vez que me veo disfrutando y dedicando tiempo a aprender primero lo básico, lo más elemental. Sin prisa pero sin pausa y con la paciencia que sea necesaria.

En esos momentos mi intuición me dice que hay un interés verdadero, no superficial. Y que si me importa estar preparado es porque quiero llegar lejos.

Llevo la carpa cuando voy de paso. Si construyo una casa es porque pienso quedarme.