El mejor hábito que incorporé este año.
Me ha sido muy útil para:
- Ganar claridad mental
Escribir me obliga a bajar la velocidad y reflexionar más detenidamente. - Autoconocimiento
Me sorprendió el efecto oráculo, muchas veces le hago una pregunta a la página como si pudiera responder y espero unos segundos. A veces la respuesta aparece enseguida y la anoto. - Observación
Puedo escribir lo mismo todos los días si quisiera, por ejemplo: “No se que publicar hoy en el blog”.
Esto hace que sea mucho más fácil ver problemas recurrentes o no resueltos y patrones de pensamiento negativos. - Ansiedad
En este caso las páginas son una especie de terapia, a veces es suficiente con sacarse algo de la cabeza. Aunque sea hasta mañana. - Disciplina
Cumplir una tarea diaria que me propongo incluso cuando no tengo ganas siempre es una batalla ganada. - Creatividad
Excelente herramienta para salir del pensamiento habitual y conversar ideas nuevas con uno mismo.
Julia Cameron:
“Pero ¿qué son las páginas matutinas? Son simplemente tres páginas manuscritas de estricto flujo de conciencia. Por ejemplo: «Dios mío, ha amanecido de nuevo. No tengo nada que contar, nada que decir. Tengo que lavar las cortinas. ¿Recogí ayer la ropa de la tintorería? Bla, bla, bla...».”
“Tres páginas sobre cualquier cosa que se te pase por la cabeza, eso es todo lo que tienes que hacer.”
Por ahora mi versión adaptada del ejercicio consiste en completar una página. Empiezo con la fecha y una afirmación positiva que se me ocurra en el momento.
Para probar la idea y ver que resultados me daba elegí una libreta vieja de 15x10cm que tenía dando vueltas hace años. Le quedaban solo 18 hojas, completar esa libreta fue el primer paso.
Ahora estoy escribiendo en mi agenda que en realidad uso como diario. Para el año que viene quizás compre un cuaderno o algo un poco más grande, veremos.