Por qué escribo
  • Escribo porque es difícil.
  • Escribo porque me gusta el sonido y la sensación de las teclas. Es un trabajo manual. El texto es como una escultura.
  • Escribo porque en algún momento se me metió la idea en la cabeza. Me sentí identificado, vi una oportunidad. Es mi primera búsqueda artística personal.
  • Escribo para aprender a pensar.
  • Escribo para entender quién soy.
  • Quiero decir algo. Escribo para descubrir que quiero decir. Quiero llegar, motivar, compartir, inspirar, mover, impulsar.
  • Me gusta escribir y lo odio al mismo tiempo. Me da curiosidad esa contradicción. Vuelvo por curiosidad. Escribir es un flirting, un tire y afloje. No tengo ni idea hasta que tengo todas las ideas, enseguida después de publicar.
  • Soy parte del club. Converso con Dalí, con Platón, con Prometeo, con Miguel Ángel.
  • Escribo porque necesito crear, necesito dejar salir algo de todo lo que consumo. No hay ningún objeto en el universo tan egoísta como para tomar todo lo que recibe y no dar nada a cambio. Hasta los agujeros negros emiten radiación.
  • Escribo porque soy introvertido.
  • Escribir me enseña a relajarme, a soltar, a respirar el presente, a tener paciencia, a conectar con el universo.
  • Escribir es gratis. Cualquiera puede hacerlo, pero no cualquiera lo hace.
  • Escribo porque me gusta leer. Porque escribir es una cárcel, pero leer es ser libre.