- Apagar el despertador (no snooze).
- Prender la luz.
- Vestirme.
- Prender la estufa.
- Tener un gran día.
Esto me pareció una tontería al principio aunque sabía que me iba a ayudar, después me di cuenta que estaba aplicando varios de los principios del libro Hábitos Atómicos (Atomic Habits).
James Clear propone cuatro leyes para desarrollar buenos hábitos:
- Hacerlo obvio.
- Hacerlo atractivo.
- Hacerlo sencillo.
- Hacerlo satisfactorio.
También habla sobre cómo diseñar el entorno que favorece los hábitos que queremos incorporar.
Mi objetivo es levantarme en hora todos los días de forma automática, liberar mi mente de ese esfuerzo. Voy a pegar esta hoja en algún lugar de mi dormitorio, en donde pueda verla todos los días antes de dormir y cuando me levante. Es una herramienta más en la infraestructura de mi rutina y otra forma de hacerme la vida más fácil.