- Tener un propósito. Entender los principios para escribir mis propias reglas. Tener rumbo pero sin expectativas.
- Estar al aire libre.
- Mover el cuerpo, la mente y el alma.
- Dar todo lo que tengo, no guardarme nada, entregarme, ser generoso, porque el tiempo es limitado y el amor es infinito.
- Poner lofi de fondo y leer filosofía tomando un café.
- Pasar tiempo con la gente que quiero.
- Seguir escribiendo un blog en pleno siglo XXI.
- Qué el plan B sea casi mejor que el plan A.
- Estar en paz conmigo mismo. Aceptarme como soy, aceptar a los demás.
- Aprender a perdonarme.
- Tener un sistema de audio para sentarme a escuchar música.
- Poder escribir a mano, poder caminar, poder andar en bicicleta.
- Seguir adelante, no quedarme en el pasado, no vivir en el futuro.
- No tener apuro, no tener estrés. Seguir esquivando el drama como un ninja.
- No estar esperando por nada ni nadie.
- Ser sincero en el sentido más amplio de la palabra. Ser transparente, no porque sea mejor, sino porque no sé ser de otra manera.
- Mantener viva la llama y entibiar otros corazones.
- Elegir siempre el camino de la maestría emocional.
- Explorar, buscar, experimentar. Dejarme sorprender, soltar, saltar. Perderme de vez en cuando.
- Volver a enamorarme de Soledad.
- Esforzarme cada día por ser la mejor persona que pueda ser.
- Mantener mis rituales, cuidar mi santuario.
- Dejar de perseguir la felicidad. Dejar de perseguir…