Lentamente voy llegando al final de El camino del artista, me estoy tomando mi tiempo, lo empecé en octubre del año pasado.
Encontré la frase en la sección que habla de la aceptación:
«Si no creo, me pongo de mal humor».
Además de sentirme identificado, me encantó la coincidencia de significados.
Creo es al mismo tiempo creer y crear, quizás en ese orden, para crear primero hay que creer.
También he estado reflexionando sobre cómo la necesidad de obtener un resultado y no aceptarse completamente, hacen que sea muy difícil, por no decir imposible, ser sincero y producir un trabajo creativo auténtico, que exprese un punto de vista o una forma de ser.
Aceptarme es lo que me permite ser quien soy, que es lo que mejor sé hacer. La necesidad pone el foco en el resultado y deja de lado la autenticidad.