Todo al mismo tiempo

Quiero mudarme a un apartamento más lindo y tenerlo impecable, comprarme un auto que me guste y que pueda mantener, leer un libro por semana, hacer ejercicio todos los días, salir a cenar con amigxs una o dos veces por semana y visitar seguido a mi familia, escaparme de Montevideo de vez en cuando, conocer un país nuevo todos los años, seguir construyendo este blog, ser un gran escritor, ser un gran coach, vivir en paz, ganar más de lo que gasto, tener tiempo para no hacer nada.

Todo no se puede.

Por lo menos no se puede todo al mismo tiempo, con suerte pueda lograrlo este año, o en los próximos cinco años, o en los próximos diez años.

Entender que no se puede todo me invita a decidir quién quiero ser, es en la elección que se manifiesta la autenticidad.

¿Qué quiero hacer con el tiempo que me queda?

¿Qué tan feliz me hace cada cosa en relación al esfuerzo que me cuesta obtenerla?

Hay cosas que me gustaría tener y hay cosas sin las que no quiero vivir.

No se trata de aprovechar cada segundo como si fuera una máquina más en una fábrica, se trata de entender que no todo es importante.

La aceptación de mis límites me libera de la obligación de tener que alcanzar algo inalcanzable.

Aceptando mis límites es que me permito vivir una experiencia verdaderamente humana.